Intimidad
Hay conversaciones que te aportan un “algo más” en la vida, hay personas que se molestan en pensar y vivir a partes iguales y son conscientes de lo que pasa con algo más de claridad de lo que es habitual, y el intercambio de sentimientos, afectos, ideas y sensaciones con ellas supone una transición vital en mi proceso personal de autointerpretación.
Anoche tuve una de estas conversaciones con una compañera que ya no se si es compañera o amiga. Hablábamos un poco de todo, trabajo, relaciones personales, lo que afecta el tiempo al comportamiento (el climatológico y el otro)... todo ello tomando un colacao fresquito sentadas en el patio a las tres de la madrugada después de catorce horas de trabajo. Esta situación me recuerda otro momento similar con la misma persona, semejante fecha y horario, otra ubicación espacial pero en un contexto de características idénticas y una conversación igual de trascendente sobre los temas que le dan sentido a la vida.
Es difícil explicar a alguien que no lo ha vivido la compenetración que se puede alcanzar en esos momentos en que las almas se rozan. Parecidas y diferentes, jóvenes y mayores, con una intimidad antigua propia de las mujeres que hace posible la comprensión sin palabras, con una sola mirada.
Después de un duro día de trabajo, entre risas, bromas, anécdotas y tonterías la experiencia sangrante de la lucha y la desilusión fluye lenta y suavemente como si fuera lo más sencillo y natural del mundo sacarse el corazón del cuerpo para dejarlo momentáneamente en manos de otra persona para que vea y bese las heridas con la confianza de que al volver a dejarlo en su sitio estará un poquito menos magullado y algo más reluciente con el calor de un alma hermana.
3 comentarios
Paloma -
Ana -
Gracias por tu comentario
May -
ESTÁ BIEN ESO DE QUE LAS CONVERSACIONES TE APORTEN UNA POSIBILIDAD DE INTERPRETACIÓIN DE LA REALIDAD, PERO ¿TU CREES QUE LO QUE VIVISTE ESA NOCHE PUDO SER MOMENTOS EMPÁTICOS, BÚSQUEDA DE COMPRENSIÓN MUTUA? ME HA RECORDADO ALGO A ESO
BS
MAY