Temas Perdientes
Vivir es transitar, la cuestión es vivimos o nos dejamos llevar. Antes de comenzar el año académico me gustaría cancelar mis deudas escribiendo algo sobre el curso que hice este verano.
El curso en el que participé este verano sobre transiciones como proceso vital ha sido para mi, al menos en parte y visto ahora desde la distancia, una transición inesperada a puertas de las vacaciones de verano.
Me interesaba este curso, a demás de por los créditos que como dice Aure también son importantes, por mi trabajo. Al trabajar con niños que están viviendo situaciones que suponen grandes cambios en sus vidas, tanto a nivel familiar como personal pensé que conocer más sobre las transiciones y cómo se realizan, (o como las realizamos cada uno), podía servirme para ayudarles a comprender sus procesos.
Mi expectativa sobre el curso, por mi experiencia previa con otros cursos de este tipo, era de mucho trabajo a nivel de introspección, reflexión sobre uno mismo, sobre los procesos propios de funcionamiento psicológico y cómo influyen en la conducta. Esto hizo que en un primer momento me encontrara un poco descolocada reflexionando sobre mis propias experiencias, cómo hacía yo esos procesos e intentando aplicar la teoría sin sacar nada en claro. No fue hasta que empezamos a trabajar por grupo y por parejas y a intercambiar las diferentes formas en que cada uno entendemos las cosas cuando empecé a encontrarme a mi misma en mis diferencias con los demás.
El día que vino Jhon McWhriter fue para mi lo que necesitaba para ver la luz y encajar diferentes cosas e ideas que habíamos ido trabajando o que a mi me inspiraba lo que hacía. También fue una gran ayuda para mi y un privilegio coincidir en los grupos de trabajo con ciertas personas que desde la sinceridad, la paciencia y un espíritu envidiable de aprovechar cualquier situación para aprender lo máximo posible me contagiaron su entusiasmo.
En conclusión, encuentro muy útil e interesante este tipo de curso, pues creo que gran parte de lo que hacemos con los demás parte de lo que nosotros mismos somos. Conocernos, saber cómo hacemos las cosas, cómo comprendemos, cómo elaboramos nuestras vivencias y poder compartir este proceso con otros es tan importante como conocer las teorías en las que se sustenta el “conocimiento”.
Normalmente es un sobre esfuerzo terminar el año escolar y pasar una semana adicional, mañana y tarde, dedicada a la formación, pero para mi es una forma muy gratificante, incluso lúdica, de integrar diferentes cosas que me rondan durante el año. en un momento dado miras atrás y te das cuenta que no eres la misma, que has cambiado y no sabes cómo lo has hecho, sigues siendo tu, pero en cierta medida eres otra persona que no es la misma que serás en el futro.
3 comentarios
Alejandro -
Estoy reactualizando blogs, y el tuyo sin duda es uno de ellos.
Un beso
Alejandro
Ana -
Besos y mil gracias
PALOMA -
Sabes que esperaba tus reflexiones
Aprecio tu punto de vista y coincido con él. Tal vez no sea lo esperado en época de vacaciones hacer cursos, pero cuando recuerdo el de Julio, después de estar todo el año compatibilizando responsabilidades, creo que fue una liberación.
Ya comente con Aure, el hecho de conocerse en otro registro, al aire libre, mezclarte con todo el mundo sin perder el contacto conmigo misma y sin el peso del cansacio a las espaldas.
Por no hablar de la satisfacción que me produce "ganar al Mus".
Conectandolo con el otro artículo, este curso fue más un recorrido por la parte emocional. ¿Te acuerdas de Sara? A mi me sorprendio trabajar con ella por su claridad.
¿La parte emocional tan olvidada no tendrá que ver con ese lado femenino tan ignorado? ¿ Será esa visión racional, cuadrículada y unidireccional la que ha hecho que nos neguemos a nosotros mismos como seres completos para convertirnos o en hombres o en mujeres?
En fín, mi construcción del mundo también ha cambiado ( ahora me dedico a hacer preguntas...? pero sigue encantandome ver las reflexiones de tu blog y los temas que sugieres.
Te deseo un curso equilibrado en afiliación, logro e impacto.
¡Qué la fuerza te acompañe!
Muchos besitos.
Paloma