El Desarrollo del Currículum en la Teoría
“El curriculum es un artefactro cultural socialmente consturido que tiene que ser hecho y rehecho como modo de respuesta a las circunstancias históricas cambinates” (Carr 1996)
“La practica educativa implica la pressencia de sujetos, los contenidos, los objetivos mediatos e inmediatos, los métodos, procesos, técnicas de enseñanza, materiales didacticos en coherencia con los objetivos, con la opción política y conla útopia de la que esá impregnado el proyecto pedagógico” (Freire 1994)
Leyendo el artículo “El currículum como campo de estudio: Estado de la cuestión” (Margalef, En prensa) he aclarado algunos conceptos sobre los que tenía dudas y se me han planteado otros interrogantes a raiz de la comprensión de lo que no entendía.
Si el currículum en sus inicios es planteado como un instrumento elaborado e impuesto por los estamentos de poder del país para controlar los procesos de formación y desarrollo de sus ciudadanos (Contreras 1990), se comprende el enfoque y el uso instrumentalista, como guión a seguir que habitualmente se ha entendido desde los encargados de llevarlo a la práctica. Desde esta perspectiva es un instrumento a través del cual se seleccionan los aprendizajes culturales que son deseables y la forma en la que deben transmitirse. Pero si esta selección y metodología quedan a cargo de quien ostenta el poder (y el conocimiento es poder), no es descabellado suponer que la educación así propuesta es tendente a mantener los ámbitos de poder donde están, y limitarlos a un reducido grupo de población.
Si por otro lado tenemos en cuenta cuales son los principios de la educación: el desarrollo integral del individuo en todas sus potencialidades, servir de intermediación entre el conocimiento y el individuo, .....
Y por otro lado analizamos la existencia de unos profesionales encargados de realizar estas tareas educativas, pero que son ajenos en gran medida a la planificación de los objetivos y a la selección de los contenidos, nos damos cuenta de dos cosas:
Primero Los objetivos prescritos por la administración y los individules del mediador que desarrolla la práctica pueden entran en conflicto (pues la ideología no tiene por que ser la misma ni parecida)
Segundo Los objetivos educativos y los sociales también pueden entrar en conflicto, pues parece que la finalidad tampoco es la misma
Esto plantea un gran dilema profesional, pues si se desarrolla el currículum tal y como está prescrito, pasamos a ser unos meros instrumentos del sistema, dispuestos a reproducirlo sin el menor cargo de conciencia, pero si prescindimos de este y desarrollamos la tarea educativa simplemente desde la buena voluntad de educar desde una perspectiva humanista, pero sin tener en cuenta las necesidades sociales nos arriesgamos a dejar sin oportunidades a nuestros aprendizes.
Las preguntas que plantea Gimeno Sacristán (pag 11y12) en este artículo sobre qué y cómo enseñar revelan que la practica educativa y el desarrollo del curriculum es más complejo que todo esto y que no es posible (si se quiere hacer de forma consecuente) realizarlo desde la soledad, sino desarrollando la practica desde una perspectiva ecológica en la que sean partícipes, en la medida de lo posible, el máximo de colectivos sociales que tienen algo que opinar al respecto de la educación de las futuras generaciones (alumnos, familia, escuela, administración...) para al menos establecer un consenso sobre los objetivos básicos del proyecto educativo, para que la práctica y no solo los objetivos, se corresponda con la finalidad que se le quiere dar a la educación.
Pero para que esto sea posible es necesario que las instituciones y profesionales educativos posean un prestigio y una repercusión social de la que actualmente carecen. Es necesario que exista un dialogo social en el que se debatan y se den respuestas, aunque sea de forma parcial a las contradiciones antes planteadas, y para ello es imprescindible que la educación sea un valor importante y que exista la posibilidad de participar en el debate por parte delso diferentes agentes implicados desde la igualdad y que, por último, la legislación respete los acuerdos y legisle en esa línea.
Todo esto es bastante comlicado, sobre todo como llevar ese debate a la calle, aunque para eso primero hay que iniciarlo en algún sitio. ¿Y qué mejor sitio para debatir sobre la educación que en el lugar en el que se desarrollan los procesos de enseñanza y aprendizaje? ¿Y qué mejores personas para debatir que los encargados de ella? Esto es lo que propone Schwab (1970) y Kemmis (1988) una asunción de “poder” por parte de los equipos educativos de los centros educativos, revisando, cuestinando y adaptando el currículum a la realidad concreta en la que se están desarrollando los procesos de enseñanza y aprendizaje, pensando y repensando con el apoyo de la práctica la pertinencia o no de los prescrito.
Aquí reproduzco las preguntas referidas que nos pueden servir como inicio de la reflexión (En Gimeno Sacristán (1992).
¿Qué cuenta como conocimiento?
¿Cuáles son valiosos?
¿Para quién?
¿A quién pertenecen, a quién excluyen?
¿Quién controla la selección y distribución de conocimiento?
¿A través de qué instituciones?
¿Quién está legitimado para participar en esas decisiones?
¿Cómo se pone el conocimiento a disposición de los alumnos?
¿Cómo se conecta con los conocimeintos que ya tienen?
¿Qué valores guian las decisioens sobre la planificaicón y realización?
¿Qué normas morales determinan el trato a profesores y alumnos?
¿Qué relación guarda el conocimiento escolar con al distribución desigual de poder, bienes y servicios existente en la sociedad?
¿Qué metas se persiguen en la enseñanza?
¿Quién participa en su determinación?
¿Son las mismas para todos los estudiantes?
¿Cómo saber qué metas se han logrado?
¿Cómo determinar su valor educatvo?
¿De qué modo se ejerce y se exige la responsabilidad que supone participar en un cometido social de la importancia de la enseñanza?
¿Qué medios y recursos se ponen a disposición de los profesores y estudiantes para alcanzar las metas propuestas?
¿Qué papel juegan otros agentes sociales?
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Leonor -