Introducción y metodología
En el primer modulo nos hemos centrado en intentar descubrir y definir cuál es el objeto de estudio de la psicología de la personalidad; cómo se han aproximado a él los diferentes enfoques teóricos y las diferencias más importantes entre ellos; cuál es el tratamiento que se le da a la psicología de la personalidad como ciencia y la metodología que utiliza esta ciencia para su investigación y desarrollo. También ha sido una parte importante en este módulo indagar sobre las implicaciones éticas y morales que suponen el estudio de la personalidad.La psicología de la personalidad he tenido unos comienzos difíciles en su andadura como ciencia por la complejidad inherente a su objeto de estudio. Hay muchas otras disciplinas que estudian a la persona desde diferentes perspectivas, pero la psicología de la personalidad se centra en un aspecto, “la personalidad”, que es algo complicado de definir, de comprender y de estudiar, ya que la personalidad no es observable por si misma, si no que se intuye, se induce a partir de las conductas de las personas, pero éstas no siempre son observables, pues algunas de ellas se producen a nivel interno, en el entorno cognitivo del individuo, y a veces ni siquiera son percibidas por él mismo.
Podríamos decir que la psicología de la personalidad es la ciencia que estudia la conducta individual del hombre, con la finalidad de descubrir cuáles son los mecanismos o características más o menos estables que dan coherencia a la conducta, es decir, el objetivo de ésta ciencia es descubrir, controlar y medir las características que componen la personalidad para poder clasificar y comparar a los individuos y poder predecir sus comportamientos futuros en base a unas características individuales, consistentes y estables que les definen y diferencian del resto de sujetos.
El problema con el que se encuentra la Psicología de la personalidad para ello es definir claramente su objeto de estudio, la personalidad, definir cuáles son las características que la componen y de qué manera interaccionan estas entre sí; y elaborara instrumentos de medida válidos y fiables que permitan cuantificar esas características o rasgos, para así poder medir la personalidad. Esto es difícil porque la personalidad tiene conductas externas que son observables, pero hay otros aspectos internos que son complicados de cuantificar, por eso se recurre a diferentes técnicas adaptadas a la naturaleza de las características que se van a investigar.
Para poder hacer esto se ha decidido definir la personalidad como un constructo teórico medio por los test de personalidad. Esto implica admitir que la personalidad está integrada por diferentes aspectos que son susceptibles de ser medidos mediante los test. Ésta definición que incluye en si misma el concepto que intenta explicar, no facilita la comprensión de la personalidad, pero si permite el estudio de la misma, a través de las variables que la forman.
Hay muchas teorías que han elaborado diferentes definiciones y composiciones de la personalidad, pero hay bastante acuerdo en aceptar que las diferencias individuales en las características de la personalidad se pueden explicar mediante la Teoría de los Cinco Grandes. Ésta teoría define cinco factores que componen la personalidad: extraversión, amabilidad, responsabilidad, neuroticismo y apertura a la experiencia o curiosidad. Mediante la evaluación de estos factores se han podido explicar aspectos del comportamiento, diferencias individuales y la consistencia y estabilidad de la personalidad en diferentes situaciones.
Aún quedan muchos otros aspectos de la personalidad por investigar para poder dar una visión de “la persona” de una forma más integral, como un único sistema complejo que funciona como un todo, con múltiples interacciones tanto con el entorno como con sigo mismo a nivel intrapsíquico.
Toda esta línea de investigación es apasionante, pues no acerca a la comprensión de algo que nos interesa especialmente, pues somos nosotros mismos, nuestra identidad como ser humano y como persona, como individuo. Comprender por qué somos como somos, por qué tenemos ciertos comportamientos, cuáles son las características que nos definen y cómo influyen en nuestra forma de comprender el mundo nos da una visión más amplia de nuestra historia de vida, de nuestra Persona en el más amplio sentido de la palabra.
Esta disciplina científica no está exenta de un planteamiento ético sobre el comportamiento humano, descubrir la base del entramado del tejido humano, comprender nuestro funcionamiento, no nos exime de realizar un juicio crítico sobre nuestro comportamiento, la psicología de la personalidad nos puede ayudar a comprendernos como individuos y como especie y a avanzar en el conocimiento aplicado a progresar, a mejorar como personas.
La psicología de la personalidad al descubrir, como toda ciencia, leyes que permiten la clasificación y predicción de acontecimientos, pone al alcance de la humanidad un conocimiento que puede ser peligroso si no se tiene en cuenta una concepción ética y moral sobre su utilización, el avance en este campo, como he dicha anteriormente, puede llevarnos a comprendernos mejor y ayudarnos a crecer como personas, pero también puede ser utilizado en contra de los intereses y derechos que nos corresponden como seres humanos.
La finalidad de cualquier ciencia y de todo el conocimiento humano es mejorar como individuos y como especie, es posibilitar una vida mejor, pero, desgraciadamente podemos comprobar que a lo largo de la historia muchos de los descubrimientos científicos se han utilizado con fines poco éticos. Es necesario que se mantenga un debate constante en este sentido para que los avances científicos sirvan para alcanzar fines positivos.
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